Aborté hace 12 años. En ese entonces tenía 27, estaba terminando mi carrera universitaria y mantenía una relación con un estudiante de Forestal. Teníamos una relación entretenida, nos divertíamos, la pasábamos bien, pero no era un hombre con el cual me proyectara o pensara algo serio. En eso estaba… llevábamos 2 años más o menos, cuando uff!! un atraso. De inmediato y sin decir palabra me dirigí a la farmacia a comprar el famoso test que me sentenciaba a la maternidad... Reaccioné rápidamente, no había tiempo que perder en cuestionamientos legales o morales, ya tenía tres semanas.
Por esas cosas de la vida, la polola de un amigo había pasado por lo mismo y semanas antes consiguió un producto abortivo inyectable, (no recuerdo el nombre) que se usa en veterinaria, muy potente. El caso es que ella desistió y me pidieron que yo guardara las inyecciones, así tenía en mis manos la solución a mi problema. Rápidamente y sin que él se enterara, llamé a una amiga paramédica para que me inyectara y esa misma tarde de mayo lo hice.... Primero 2cc, había que esperar 2 horas y nada... uf!!!! Otros 2 cc (así nos habían explicado que debía ser)...y el comienzo de intensas y dolorosas contracciones...fue una larga tarde. No pensaba en nada, lo único que importaba era el sangrado...y luego de 4 ó 5 horas llegó por fin!!. Todo resultó como lo planifiqué. Ya no tenía que enfrentar un proceso tan complicado, y a pesar de los intensos dolores y el miedo de que pudiera haberme pasado algo grave por las condiciones de inseguridad, estaba tan aliviada...
Hoy en día tengo 38 años y la evaluación que hago y que he hecho durante todo este tiempo, es por completo positiva, continúo pensando que no quiero ser madre, claro que no es una experiencia que quisiera repetir ...
Se hace cada vez mas urgente la necesidad de desvincular el aborto de los juicios morales, que no hacen otra cosa que llenar de miedo, confusión y autosanción e indecisión a las mujeres y, por supuesto de la penalización, que pone en peligro la vida de las valientes mujeres que nos atrevemos a decidir por si solas sobre nuestros cuerpos.
Por esas cosas de la vida, la polola de un amigo había pasado por lo mismo y semanas antes consiguió un producto abortivo inyectable, (no recuerdo el nombre) que se usa en veterinaria, muy potente. El caso es que ella desistió y me pidieron que yo guardara las inyecciones, así tenía en mis manos la solución a mi problema. Rápidamente y sin que él se enterara, llamé a una amiga paramédica para que me inyectara y esa misma tarde de mayo lo hice.... Primero 2cc, había que esperar 2 horas y nada... uf!!!! Otros 2 cc (así nos habían explicado que debía ser)...y el comienzo de intensas y dolorosas contracciones...fue una larga tarde. No pensaba en nada, lo único que importaba era el sangrado...y luego de 4 ó 5 horas llegó por fin!!. Todo resultó como lo planifiqué. Ya no tenía que enfrentar un proceso tan complicado, y a pesar de los intensos dolores y el miedo de que pudiera haberme pasado algo grave por las condiciones de inseguridad, estaba tan aliviada...
Hoy en día tengo 38 años y la evaluación que hago y que he hecho durante todo este tiempo, es por completo positiva, continúo pensando que no quiero ser madre, claro que no es una experiencia que quisiera repetir ...
Se hace cada vez mas urgente la necesidad de desvincular el aborto de los juicios morales, que no hacen otra cosa que llenar de miedo, confusión y autosanción e indecisión a las mujeres y, por supuesto de la penalización, que pone en peligro la vida de las valientes mujeres que nos atrevemos a decidir por si solas sobre nuestros cuerpos.
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